martes, 1 de marzo de 2011

Miedo?... Riesgo?... de qué estamos hechos?

         Sentir miedo y permanecer alerta al riesgo significa que estoy viva - uuff que alivio!!!! pensé que sólo yo lo sentía... decir la verdad es peligroso dice Peter, pero es cierto podemos arriesgarnos a desafiar del cambio con todas sus consecuencias o seguir aplazando la decisión.

         Nuestro miedo es arrastrado desde siempre por corrientes de juicios mal infundados socialmente aceptados.  Protocolos que nuestra cultura impone,  jugadas que no se te permiten por que no son aprobadas por las reglas sociales convirtiéndote en un ser rechazado. Por lo tanto, nos hemos programado a ser, decir y comportarnos como no somos. Este cambio de personalidad nos remite a un  mundo al cual no pertenecemos y nos da miedo eso para lo que no sabemos actuar o hacer en ese mundo desarrollando habilidades retrogradas (aparentar lo que no somos).
Por supuestooo!!! es un mundo de riesgos y miedos y la audacia para librarlos o controlarlos  es la ficha más importante que puedas tener para ganar...

        Cuando yo enfreté una Corte Americana siempre sentí que decir la verdad era crucial, fue una sensación así entre miedo y riesgo (pensando en toda la tecnología de los gringos, ya había experimentado esto en  el desierto de arizona cuando las pulsaciones del corazón son detectados por sensores) -  que sofisticados!!! ...  la corte llena de infractores y un juez blanco imponía, toco mi turno y la experiencia desconocida comenzaba. Nada preparado, la interprete comentaba mis argumentos sobre mi infracción de transito y la corte reia... no sabía la causa, las pulsaciones de mi corazón las escuchaba claramente, el miedo se apoderaba y mi voz se doblaba cada vez más a punto de llanto ... estoy llorando !!!... la multa ascendía a 1200 dólares y todo apuntaba que decir la verdad era agravar la situación... esperando una cantidad menor el miedo crecía ... pensaba en mi hija, pensaba en mi familia en México, pensaba en el carro perdido por falta de licencia, pensaba en mi renta, mi comida... miedo a encontrarme en la calle, como nadie, expuesta y vulnerable. Finalmente, depués de un rato de exponer todo lo que era y exponer mi fragilidad  ante tal situación mi multa bajaba considerablemente,al mismo tiempo  parecía que el juez gozaba de mi vulnerabilidad... 200 dólares a pagar en los 4 meses siguientes... una lección de vida,  perder de vista o negar la propia vulnerabilidad y ver el cambio desde la tercera persona.
        pensaba que de esto no salía!!!!,  sin embargo, esa misma vulnerabilidad te hace encontrar los caminos, definir quién somos realmente y de que estamos hechos para afrontar de forma directa.
La sinceridad con tu propio estilo, tal como eres es una forma de cambiar nuestras conversaciones, humanizar y llegar a acuerdos conducentes... Yo lo viví!!!!! esa corte se reia, porque sale eso la fragilidad, la ignorancia y la inocencia que somos nosotros... y que causa risa en este mundo tan socialmente sofisticado, lleno de reglas y prejuicios...


   

2 comentarios:

  1. Como diría Brad Blanton, la mejor carcajada es la que es originada al conocer la verdad. No desde la burla sino la de por fin ver lo que siempre estuvo ahí.

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  2. Me transporté a la corte, sentí las sensaciones que describes y me quedo con el alivio y el gusto de estar en presencia de la autenticidad.

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